La patronal tecnológica DigitalES (Asociación Española para la Digitalización), ha presentado esta mañana el informe ‘Inteligencia artificial ética en Sanidad’ (IA en Sanidad), que recoge propuestas sobre cómo superar los desafíos que plantea el uso de estas herramientas en un ámbito tan sensible como la salud. Un total de 28 recomendaciones, extraídas de las entrevistas realizadas a compañías tecnológicas y sanitarias, facultativos, desarrolladores y otros expertos en inteligencia artificial (IA).
“La publicación de este informe es una magnífica noticia, que demuestra que la ética en el uso de la IA en Sanidad es una ocupación y una preocupación que compartimos con el sector privado”, ha comentado Juan Fernando Muñoz, secretario general de Salud Digital y Sistemas de Información del SNS (Ministerio de Sanidad). Muñoz ha avanzado que el próximo espacio nacional de datos en salud, previsto en la Estrategia de Salud Digital, tendrá como prioridades que dichos datos sean encontrables, accesibles, interoperables y reutilizables, y que se apliquen las necesarias medidas de protección y estándares éticos en su tratamiento. “La robustez y la eficacia de la IA deben estar al servicio de la igualdad de derechos, la protección de su intimidad, la protección de los más vulnerables y la gestión del consentimiento”, ha apuntillado.
El nuevo informe de DigitalES ha contado con la colaboración de empresas como Huawei, IBM, Nae, NTT DATA España, PwC Tax & Legal, Sopra Steria y Telefónica, así como Big Onion, Éticas Research & Consulting, Koa Health, Sanitas, Savana Medical o Sngular. Del sector público de salud, el informe destaca la labor que está realizando la comunidad autónoma de Cantabria para la transformación de datos en conocimiento, a través de la Inteligencia Artificial. Esta labor ha sido detallada por Santiago García Blanco, director general de Transformación Digital y Relaciones con los Usuarios de la Consejería de Sanidad de Cantabria, durante la jornada celebrada hoy en Madrid.
Se trata de un documento eminentemente práctico, que procura ayudar a todos los actores relacionados -instituciones sanitarias, administraciones, médicos, desarrolladores y sociedad en general- a aplicar la IA en Sanidad de una forma efectiva y confiable. En última instancia, este trabajo contribuirá a que el sistema sanitario en nuestro país avance en la mejora de la calidad asistencial, la reducción de la mortandad, la mitigación de las cargas administrativas y la eficiencia económica. “Es la magia de la tecnología: nos permite hacer más, y además hacerlo mejor”, ha señalado Víctor Calvo-Sotelo, director general de DigitalES, durante la jornada.
Así, para cada uno de los grandes principios éticos de la IA, como la privacidad, la calidad y la no discriminación de los datos, la robustez de los algoritmos, el impacto social o la atribución de responsabilidades, entre otros, DigitalES enumera los principales desafíos y las recomendaciones para abordarlos con éxito. El cumplimiento de los principios éticos condicionará la eficacia y la intensidad de uso de estas herramientas en el sistema sanitario, “uno de los grandes orgullos de nuestro país”, ha recalcado Calvo-Sotelo.
- “España tiene una gran oportunidad de erigirse en una referencia internacional de IA ética en el ámbito sanitario”, concluye el documento:
- El profesional sanitario debe ser parte íntegra y esencial de los sistemas de Inteligencia Artificial. Debe estar involucrado desde la comprensión de los resultados que genera la IA.
- Se debe asegurar el cumplimiento de los principios éticos para conseguir una Inteligencia Artificial de calidad que sea respetuosa con el paciente y alcance los objetivos establecidos.
- La Inteligencia Artificial debe ser concebida por el médico como una herramienta más a su disposición y apoyarse en los resultados que genera para tomar decisiones.
- Es necesaria la formación de los profesionales sanitarios para una correcta interacción con los sistemas de Inteligencia Artificial.
- La Inteligencia Artificial debe generar confianza en la población, que entienda sus beneficios y anime al paciente a colaborar en la mejora de su desarrollo a través de la facilitación de sus datos de salud.
- La ética y el desarrollo de IA deben ir de la mano: la ética no debe frenar el desarrollo tecnológico de la IA. Al igual que el desarrollo de la IA no puede ir por delante del cumplimiento ético y atentar contra la privacidad o derechos de los ciudadanos.
