Biden se ha puesto serio ante la más que probable prolongación de la crisis de los chips, que coincide con la pandemia global y otros frentes territoriales… vamos, todo. Los proveedores de todo el mundo han estado luchando bajo una escasez extrema de silicio grabado para alimentar sus productos, y no es solo la industria de la tecnología la que está sintiendo la crisis. Casi todas las industrias han sufrido, desde la automotriz, hasta la industria pesada, e incluso la agricultura.
Los países más desarrollados están viendo las mayores interrupciones de esta escasez, y naturalmente, eso incluye a los Estados Unidos. Desafortunadamente, en realidad no hay mucho que los Estados Unidos puedan hacer para lidiar con la escasez de semiconductores en el plazo inmediato, porque actualmente se fabrican relativamente pocos chips en los Estados Unidos. Según la Asociación de la Industria de Semiconductores, la producción de semiconductores de los Estados Unidos es solo el 12% del mercado.
Eso no quiere decir que el gobierno de Estados Unidos, con Biden al frente, no esté tratando de hacer nada. En junio del año pasado, dos senadores estadounidenses, Mark Warner (D-VA) y John Cornyn (R-TX),impulsaron una legislación llamada «LeydeCreación de Incentivos Útiles para Producir Semiconductores para Estados Unidos». más conocida como la Ley CHIPS for America. El proyecto de ley ya fue aprobado por el Senado, pero por ahora languidece en la Cámara de Representantes.
En pocas palabras, CHIPS for America es un programa de subsidios bastante estándar para fomentar el desarrollo de plantas de fabricación de vanguardia en los Estados Unidos. La ley, que le costaría al gobierno $ 52 mil millones si se financia, tendría numerosos efectos, incluido un crédito fiscal del 40% para la fabricación de semiconductores calificados. inversiones en instalaciones» hasta 2024. También asigna $ 10 mil millones para crear un programa federal que coincida con los incentivos estatales y locales para la construcción de fundiciones.
El gabinete del presidente Biden, particularmente la secretaria de Comercio Gina Raimondo, está impulsando agresivamente la Ley CHIPS for America. En declaraciones a CNN, Raimondo dijo: «Estamos implorando al Congreso que apruebe la Ley CHIPS. Tiene que suceder en Navidad». Continuando, declaró: «Esta es una crisis ahora, y solo va a empeorar». Es un poco difícil estar en desacuerdo con Raimondo; la escasez de chips realmente es una crisis, y es responsable de las interrupciones generalizadas de la cadena de suministro en todo el mundo.
Aún así, el valor de la Ley CHIPS en este punto es cuestionable. Las fundiciones no aparecen de la noche a la mañana, e incluso si este proyecto de ley se aprobara mañana, no haría mucho para resolver la escasez actual de chips. Como escribe el analista George Calhoun, tanto las empresas nacionales como las extranjeras ya han anunciado unos 80.000 millones de dólares en planes a corto plazo para la expansión de la fundición en los Estados Unidos. Eso incluye a Intel y TSMC en Arizona, así como a Texas Instruments y Samsung en Texas.
Además, es probable que estemos entrando en el back-end de la escasez de chips, de todos modos. La propia Raimondo afirmó que los peores efectos de la escasez de chips se disiparán en el segundo semestre del próximo año. Asimismo, el CEO de HP Enterprise, Antonio Neri, fue citado ayer por CNBC diciendo que cree que la escasez de chips se reducirá durante o poco después del próximo verano. En eso, está de acuerdo con las declaraciones anteriores hechas por la CEO de AMD, la Dra. Lisa Su, aunque no todos se sienten así. En particular, Jensen Huang de NVIDIA espera que el suministro se vea limitado durante «la gran mayoría del próximo año».
Incluso si CHIPS no es necesario, como ciudadano del mundo, es un poco difícil argumentar en contra de cualquier cosa que estimule un mayor desarrollo de fabricación de semiconductores a nivel interno. TSMC de Taiwán sigue liderando el mundo en la fabricación de semiconductores de vanguardia, y las cuatro mayores empresas de semiconductores de Estados Unidos (Intel, Qualcomm, NVIDIA y AMD) confían en TSMC. Esa es una situación peligrosa para los Estados Unidos (y el resto del mundo) dada la intención repetidamente declarada de China de invadir la isla. ¿Habrá algo más que Biden y su administración puedan hacer, ahora que ya no son los ‘sheriff’ del mundo?
