


Intel se ha enfrentado críticas internas significativas tras la salida de su ex-ejecutivo, Raja Koduri, quien dirigía el grupo de gráficos de la compañía y que fue uno de los responsables máximos del grupo Radeon en AMD. Habla sobre el remedio para Intel, ya con una visión externa y, al parecer, sin vínculos que le fuercen a mantener la discreción… en parte.
Koduri ha revelado que la estructura interna de la compañía «sofoca la innovación» y ha proporcionado ejemplos específicos de proyectos que podrían haber cambiado el mercado significativamente.
El reconocido profesional ha destacado la cancelación de proyectos como Rialto Bridge y Falcon Shores, los cuales, según él, podrían haber superado a las GPUs Hopper H100 de NVIDIA. La decisión de cancelar Falcon Shores se tomó para centrar los esfuerzos en Jaguar Shores, una solución a escala de rack. Esta decisión se atribuye a problemas internos y una falta de adopción de soluciones innovadoras (Intel, comunidado oficial).
El exejecutivo ha criticado a la dirección de la empresa, afirmando que han creado un clima de miedo que impide las iniciativas innovadoras. Koduri ha mencionado que el ex-CEO Andy Grove era el único que comprendía profundamente todas las capas de la empresa. Grove, conocido por su estilo de gestión intenso y liderazgo visionario, creía en la cohesión en torno a las decisiones (The New York Times).
Koduri cree firmemente que Intel tiene el potencial para dominar el espacio de la inteligencia artificial, pero la empresa está frenada por problemas internos y una dirección que no permite decisiones audaces. Según sus declaraciones, Intel posee tecnologías e IPs que podrían cambiar la dinámica del mercado, especialmente en centros de datos, dispositivos personales y en el borde (Forbes).
En su reflexión final, Koduri ha proporcionado recomendaciones para el futuro de Intel, las cuales son interesantes y coinciden con el objetivo actual de la empresa de maximizar los retornos para los accionistas. Sus puntos de vista están creando un nuevo «giro en la historia» en medio de rumores de una posible división de la compañía (Intel, comunicado oficial).
Las recientes comunicaciones desde el Gobierno de EE.UU. que abordan los problemas de Intel a base de créditos blandos o inyecciones de dinero pueden ser el remedio para Intel a corto plazo. Sin embargo, a imagen de lo que ha sucedido en otros casos, como el de la industria automovilística alemana, estas compensaciones pueden agravar la situación y restar competitividad cuando el mercado exterior reacciona con fuerza si no van acompañadas de un plan a largo plazo.