Shapelets y Mobileye confirma, una vez más, que el volumen de información que recopilan las empresas es cada vez mayor. De hecho, se estima que el volumen de datos generados en todo el mundo superará los 180 zetabytes en 2025 y, según Seagate, ese mismo año el 75% de la población mundial tendrá una interacción que generará datos cada 18 segundos, por lo que el volumen de información obligará a los negocios a incrementar su velocidad de ingesta y el análisis de los datos.
Así, durante los próximos años el Big Data continuará siendo una de las piezas clave para el desarrollo y éxito de muchas empresas, pues la recopilación de información ayudará a muchos negocios a mejorar en aspectos tan dispares como ventas, estrategias o relaciones laborales.
Sin embargo, “el elevado volumen de información también obligará a las compañías a utilizar herramientas de Smart Data que les permitan desarrollar un uso inteligente de los datos obtenidos. No todos los datos aportan el mismo valor a las empresas, y en este escenario primará la calidad de la información obtenida sobre la cantidad datos almacenados.”, explican desde Shapelets, plataforma española especializada en Data Science.
El Smart Data es la evolución necesaria del Big Data para tratar los datos de forma inteligente pues permite a las empresas obtener, entre otros, los siguientes beneficios:
• Valor añadido. El volumen de información que tienen las empresas no sirve de nada sin un análisis correcto de los mismos. Por ello, el Smart Data ofrece la extracción de un valor añadido a los datos gracias al análisis inteligente. De esta manera las estrategias podrán ser más precisas y efectivas.
• Es una oportunidad para las pymes. El Smart Data no trata de cantidad, sino de calidad de la información. Por este motivo, si las pequeñas y medianas empresas definen bien qué información necesitan, pueden aprovechar las ventajas del análisis inteligente de los datos y no recoger millones de bytes de información que no les va a ser útil en su proceso de decisión y mejora.
• Mejor atención al cliente o consumidor. El Smart Data permite definir exactamente la información que se necesita, por lo que es más fácil para las empresas encontrar la información más relevante de cada cliente o consumidor, facilitando la personalización con ellos, incluido la gestión del ciclo de vida e interacciones.
• Prevenir problemas. La recopilación de datos en bruto y el análisis posterior de esta información con Smart Data también facilita el acceso a información que ayuda a detectar fallos y prevenirlos de forma anticipada consultando lo que realmente es decisivo.
• Conocer mejor a la competencia. El análisis inteligente de los datos permite a las empresas obtener información sobre el mercado, el sector en el que operan y la situación de la competencia, dotándole de herramientas útiles para mejorar su posición, como puede ser el seguimiento de precios o tendencias de cambio.
Desde Shapelets, apuntan que “el Smart Data es el valor añadido que necesita el Big Data para aprovechar todo su potencial, pues sin un análisis correcto e inteligente de los datos, las empresas no podrán obtener esa ventaja competitiva que les ofrece la recopilación de la información”.