Flash Player se ha convertido en sinónimo de inseguridad para nuestros ordenadores. Un producto que popularizó las aplicaciones multimedia desde la segunda mitad de los noventa y que bebía de la compañía que Adobe compró por entonces, Macromedia. Toda una institución que formó a numerosos artistas, incluso antes de tener este nombre, bajo la marca Aldus y su memorable Freehand.
Adobe Animate CC aprovecha el legado de Flash Player en la parte creativa
Ahora, casi un cuarto de siglo más tarde, la campaña contra Adobe Flash Player ha llegado casi a su extinción. Los desarrolladores han dejado de lado la plataforma por sus agujeros de seguridad, pero también por la falta de soporte por parte de terceros. Obviamente, Adobe hace tiempo que dejó de darle el apoyo para salir del agujero. De ahí que se encuentre en la situación actual. Con HTML 5 como ganador en la carrera por tener aplicaciones web más vistosas, seguras y preparadas para el futuro.
Flash Player R.I.P. 2020
Como desarrolladores del Sistema Operativo más utilizado en el mundo, Microsoft también ha tomado decisiones por mejorar la seguridad de sus clientes. De ahí que su nueva versión de EDGE, su navegador web sustituto de Internet Explorer, casi haya nacido sin soporte para Flash Player. Google también tomó la decisión de cortar de raíz la posibilidad de ejecutar aplicaciones compatibles en su popular Chrome. Con ellos, numerosas empresas bloquean el uso como pueden, al mismo tiempo que aprovechan el mensaje de ofrecer más seguridad para sus clientes.
Microsoft ha dado otro paso ahora para eliminar Adobe Flash Player de sus productos. Con una herramienta manual que funciona con Windows 10 y Windows 8.1. A partir de 2021, el soporte en Internet Explorer 11 y Microsoft Edge (la versión anterior, basada en el motor de Microsoft) también dejará de estar disponible.
La actualización KB4577586 de Windows hace el trabajo de eliminar muchas de las referencias de Adobe Flash Player del sistema. Según las pruebas realizadas, no es infalible y en el registro quedan algunos restos. Aparte de en aplicaciones de terceros, como era de esperar. Pero supone un paso adelante para borrar un trozo de la historia de Internet y de la multimedia, en general, que llegó a darnos grandes contenidos creativos durante años.
