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En el futuro podremos ver robots de colaboración que serán capaces de trabajar directamente con el hombre de manera segura y práctica, hasta sustituirlo. El futuro con robots de colaboración

Según algunos expertos, se estima que en el 2045 las máquinas serán capaces de realizar las mismas tareas que los seres humanos. El futuro se compondrá básicamente por robots de colaboración y, si todo sale bien, lo harán de manera segura y práctica.

Cada día se realizan más avances para que las máquinas sean menos peligrosas, más flexibles y rentables. Gracias a esto, su implantación en todo tipo de industrias ha propiciado un crecimiento rápido. La automatización es una de las características más importantes de la última revolución industrial (bautizada como la era de fabricación inteligente). Según IHS technology, el mercado de robots, incluidos los utilizados en la fabricación, se duplicó en 2014 y se prevé llegar a 2.000 millones de dólares en 2018. Además, la Federación Internacional de robótica estima que se vendieron 225.000 robots en todo el mundo en 2014.

Las tecnologías de los robots de colaboración, así como la inteligencia artificial (IA), son más sofisticadas y asequibles. Esto propicia que las pequeñas empresas sean capaces de unirse a este movimiento. Además, las innovaciones en el diseño y controles los hacen fáciles de utilizar. Algunos de los últimos modelos son intuitivos y adaptables. Los ingenieros han buscado atribuir al robot hasta la habilidad para pensar.

Según Jay Tang (analista senior de la industria de automoción en IHS), algunos de los robots de colaboración pueden ser entrenados incluso en minutos. Como es el caso de los brazos robóticos de Universal Robots. Sólo hay que moverlos y se registran los puntos de la trayectoria. Una vez hecho, se podrá utilizar una tablet para programar las opciones más complejas.

Robotina es un ejemplo de robots de colaboración.

Robotina es un ejemplo de robots de colaboración.

Clearpath Robotics’ PR2 es una aplicación para el diseño de robots de colaboración para distintos usos. El laboratorio de ciencia e inteligencia artificial MIT Computer ha usado un robot Pr2 llamado Robotina. Utilizado para un proyecto con el apoyo de la Iniciativa Nacional de Robótica de EEUU para desarrollar robots capaces de trabajar de forma más eficaz con humanos. Por otra parte, la empresa Festo ha desarrollado Robotino, utilizado por universidades y escuelas. Se trata de un brazo robótico flexible, indicado para industrias. Otro de los diseños de Fester es Learning-Gripper, una mano casi humana, con cuatro dedos, capaz de sujetar o hacer rotar un objeto.

Sin embargo, el mundo de la robótica va mucho más allá y pretende ayudarnos en cualquier ámbito. En la sanidad podemos encontrar exoesqueletos robóticos. Son trajes biónicos portátiles capaces de mantener a una persona que padezca de algún tipo de debilidad en las extremidades inferiores. Así mismo, ocurre con los automóviles, que disponen de auto conducción. Sin embargo, estos de momento no son capaces de funcionar en todas las velocidades y condiciones de manera segura.

Esta claro que los avances permitirán que los robots de colaboración puedan trabajar codo con codo con el hombre. Pero ¿serán capaces de llegar a sustituir al ser humano tan pronto como dicen?

Esther Díaz