


La supremacía tecnológica está cambiando de manos. «China en 6G» ya no es un simple titular llamativo, sino el resumen de un avance disruptivo que redefine los límites de la conectividad móvil. China Mobile ha establecido un nuevo estándar: descargar un archivo de 50 GB en solo 1,4 segundos. Esta hazaña, lograda en pruebas piloto, sitúa al gigante asiático a la cabeza de la carrera global por el 6G.
La demostración se ha presentado en el marco de la Conferencia de Internet de China 2025, donde la operadora reveló que su red de prueba ha alcanzado velocidades de hasta 280Gbps. Esto multiplica por catorce la capacidad máxima teórica del 5G, dejando obsoletos los paradigmas actuales. Hablamos de una transmisión capaz de mover una película en calidad 4K Blu-ray cada dos segundos. Inmediato, potente y sin precedentes.
Detrás de este avance hay una inversión estratégica: 39.100 millones de yuanes destinados a I+D, unos 5.460 millones de dólares. Con ese respaldo, China Mobile ha liderado cuatro grandes proyectos científicos nacionales, impulsando el desarrollo de diez tecnologías clave asociadas al 6G. El despliegue inicial incluye diez estaciones de prueba que permiten validar en tiempo real las capacidades de esta generación inalámbrica.
La innovación no se limita a lo terrestre. En febrero de 2024, la compañía lanzó el primer satélite con capacidad para transmitir datos en banda 6G. Al orbitar a solo 500 kilómetros de altitud, este dispositivo logra minimizar la latencia y maximizar el rendimiento. La diferencia con los satélites tradicionales —que operan a 36.000 km— es abismal, tanto en velocidad como en eficiencia.
Todo esto apunta a un escenario probable: el despliegue comercial del 6G podría adelantarse a 2028, aunque los estudios internacionales sigan considerando 2030 como fecha oficial. Estados Unidos también está desarrollando sus propias pruebas, pero los resultados de China Mobile marcan una referencia clara.
Como especialista en tecnología, puedo asegurarte que este hito no solo acelera las descargas. También redefine lo que entendemos por conectividad. Aplicaciones como la cirugía remota, la conducción autónoma o el metaverso se ven directamente beneficiadas por este tipo de avances. Para ti, usuario final, significa vivir en un entorno digital más fluido, más potente y más inmediato.
China en 6G ya no es futuro. Es el presente que comienza a dibujar lo que será nuestra forma de comunicarnos, trabajar y disfrutar en los próximos años.