Meta está a punto de redefinir los límites de la inteligencia artificial con la construcción de Prometheus, su primer AI cluster a escala gigavatio. Este proyecto no solo representa una apuesta tecnológica sin precedentes, sino también una declaración de intenciones: dominar el mercado de la computación avanzada. Nosotros estamos siendo testigos de una transformación radical en el sector, y tú, como observador informado, deberías prestar atención.
Prometheus será el núcleo de una infraestructura que superará en potencia a Stargate, el sistema de OpenAI valorado en más de 100.000 millones de dólares. Meta ha decidido no seguir el ritmo, sino marcarlo. Con una capacidad estimada de 3,17 billones de TFLOPS, este AI cluster duplicará el rendimiento de Frontier, el superordenador más rápido del mundo hasta ahora. Y lo más sorprendente: mientras Frontier tardó casi tres años en estar operativo, Prometheus podría estar listo en apenas quince meses.
La clave de esta velocidad está en el diseño modular tipo “carpa”, que permite un despliegue acelerado y flexible. Este enfoque rompe con los modelos tradicionales de centros de datos, que requieren estructuras fijas y tiempos de instalación prolongados. Meta apuesta por una arquitectura que se adapta al terreno y a las necesidades del momento, lo que facilita la expansión y la actualización constante del hardware.
En cuanto a la energía, Meta no dependerá de la red eléctrica convencional. La compañía planea instalar plantas de gas natural in situ con una capacidad inicial de 200 megavatios. Esta decisión responde a la necesidad de garantizar un suministro estable y escalable, algo esencial para mantener operativos cientos de miles de unidades GB200 y GB300 de NVIDIA. Estos chips, diseñados específicamente para cargas de trabajo de inteligencia artificial, representan el corazón del AI cluster. Aunque su valor de mercado podría alcanzar cifras astronómicas, Meta probablemente recurrirá a contratos de leasing para optimizar costes.
Mark Zuckerberg ha dejado claro que esta inversión no es aislada. Prometheus será solo el comienzo. Meta ya trabaja en Hyperion, un segundo AI cluster con una potencia proyectada de 2 gigavatios. Esta escalada en capacidad refleja una estrategia agresiva: construir una red de centros de computación que permita entrenar modelos de IA cada vez más complejos y rápidos.
La ambición de Meta no se limita al hardware. La empresa ha reunido un equipo de élite, descrito como “nivel Vengadores”, para liderar el desarrollo de software y algoritmos que aprovechen al máximo esta infraestructura. Este grupo multidisciplinar incluye expertos en aprendizaje profundo, optimización de sistemas y diseño de arquitecturas neuronales. Su misión es clara: convertir a Meta en el referente mundial en inteligencia artificial.
Nos encontramos ante un momento decisivo. La construcción de Prometheus marca el inicio de una nueva era en la computación. Si Meta logra cumplir sus plazos y objetivos, cambiará para siempre la forma en que concebimos el procesamiento de datos. Y tú, como parte de esta generación testigo, estás viendo cómo se dibuja el futuro en tiempo real.
La magnitud del proyecto, la velocidad de ejecución y la potencia proyectada hacen de Prometheus un hito sin precedentes. Meta no solo construye máquinas; está levantando el ecosistema que definirá la próxima década de innovación. El AI cluster más grande del mundo está en camino, y nosotros estamos aquí para contarlo.
