La memoria vive una tormenta perfecta. Primero fue la DRAM, ahora le toca a la NAND. Si pensabas que la RAM está cara, prepárate para ver cómo los SSD suben de precio. La inteligencia artificial ha irrumpido con fuerza en toda la cadena de suministro. No solo consume GPUs y CPUs, también devora almacenamiento. Según Phison, fabricante líder de controladores SSD, la situación actual es “impactante”.
La demanda de NAND TLC ha crecido de forma descomunal. En solo unos meses, los precios medios de venta han aumentado entre un 50% y un 75%. Este salto no se debe a la escasez tradicional, sino a un cambio estructural. Los centros de datos cargan modelos de lenguaje en SSD locales para reducir la latencia. Cada actualización del modelo implica reescribir el almacenamiento. La inferencia de IA exige velocidad, capacidad y fiabilidad. Y eso solo lo ofrecen los SSD con NAND avanzada.
Durante años, los fabricantes de NAND operaban con márgenes mínimos. La pandemia y la caída de consumo dejaron las fábricas infrautilizadas. Nadie quería ampliar capacidad sin garantías de rentabilidad. Pero ahora, con la explosión de la IA, los beneficios empiezan a llegar. Phison confirma que los proveedores han reactivado sus cotizaciones, con subidas iniciales del 10%. La tendencia apunta a un ciclo alcista sostenido.
Este fenómeno recuerda lo ocurrido con la DRAM. Al principio, los módulos subieron poco. Luego, los precios se duplicaron. La RAM está cara porque la demanda supera la oferta. Lo mismo pasará con los SSD. Los modelos de gran capacidad serán los primeros en encarecerse. Si estás pensando en ampliar almacenamiento, el momento es ahora. Las ofertas de fin de año podrían ser las últimas antes de una subida prolongada.
La situación no afecta solo a consumidores. Las empresas también sufren el impacto. Los servidores, estaciones de trabajo y sistemas embebidos necesitan NAND. La IA no distingue entre sectores. Desde coches hasta móviles, todo requiere almacenamiento rápido. Phison presentó en Computex 2025 nuevos controladores con procesamiento IA integrado. La integración de funciones inteligentes en el hardware acelera aún más la adopción.
La previsión para 2026 es clara. Los precios seguirán al alza. La RAM está cara y los SSD no se quedarán atrás. La industria se reorganiza para atender una demanda sin precedentes. SK hynix ya proyecta NAND 4D con más de 400 capas para 2030. La carrera tecnológica no se detiene, pero el coste lo pagamos todos.
