El anuncio del Exynos 2600 marca un punto de inflexión en el sector del silicio móvil. La presentación oficial llega acompañada de un movimiento estratégico que altera el equilibrio competitivo. Samsung ficha en AMD al incorporar a John Rayfield, antiguo vicepresidente de la compañía estadounidense, para liderar Samsung Austin Research Center y Advanced Computing Lab. Esta decisión abre una etapa distinta para la división Exynos, que busca elevar el rendimiento gráfico y optimizar la arquitectura interna de sus futuros procesadores.
La llegada de Rayfield permite reforzar áreas críticas como GPU, propiedad intelectual y diseño de circuitos. Su experiencia en gráficos avanzados y computación heterogénea aporta una visión que encaja con la ambición de la firma coreana. El nuevo responsable afirma que los gráficos de Exynos ya alcanzan calidad de consola gracias al proceso de fabricación de 2 nanómetros con tecnología GAA, una técnica que mejora la eficiencia energética al envolver el canal del transistor para reducir fugas y aumentar la densidad.
El nombramiento se produjo en noviembre, según información publicada por medios especializados de Corea del Sur. SARC y ACL se convierten en el núcleo de innovación para las próximas generaciones de Exynos. Rayfield destaca que el equipo ha logrado imágenes realistas en dispositivos móviles mediante la mejora del rendimiento gráfico. El Exynos 2600 incorpora la GPU Xclipse 960, capaz de ofrecer un incremento del 50 por ciento en trazado de rayos respecto al Exynos 2500. Esta técnica simula el comportamiento real de la luz para generar sombras y reflejos más precisos. Además, la compañía introduce ENSS, un sistema de reescalado basado en inteligencia artificial que mejora la nitidez sin aumentar el consumo.
El desarrollo del Xclipse 960 se realizó íntegramente en SARC y ACL. Rayfield subraya que el resultado demuestra la capacidad técnica del equipo y su potencial para competir en un mercado dominado por Qualcomm, MediaTek y Apple. Su trayectoria previa incluye la dirección del grupo de computación y gráficos de AMD y la supervisión de proyectos de inteligencia artificial en Intel. Su participación en la creación de la serie Ryzen AI 300 confirma su perfil orientado a la innovación aplicada.
El futuro de Exynos depende ahora de la evolución del proceso de 2 nanómetros. La compañía completó el diseño básico de su segunda generación y trabaja en una tercera versión denominada SF2P+, prevista para los próximos dos años. Estas mejoras permitirán aumentar la densidad de transistores, reducir el consumo y elevar la frecuencia de funcionamiento. La combinación de un nodo avanzado y una arquitectura gráfica renovada puede situar a Samsung en una posición más sólida dentro del mercado de procesadores móviles.
El Exynos 2600 será el primer chip fabricado con este nodo y podría debutar en el próximo Galaxy Z Flip 8, según informes recientes. Los rendimientos iniciales del proceso parecen satisfactorios, lo que facilita la producción en masa. La estrategia de la compañía busca recuperar terreno en un segmento donde la competencia avanza con rapidez. Tú podrás comprobar estos avances cuando los primeros dispositivos lleguen al mercado y muestren el impacto real de estas decisiones.
Ver cómo Samsung ficha en AMD, con Rayfield, simboliza un cambio profundo en la forma de abordar el diseño de procesadores. La apuesta por gráficos de alta calidad, técnicas de reescalado basadas en IA y procesos de fabricación avanzados define una hoja de ruta clara. Nosotros observamos cómo la industria se mueve hacia experiencias visuales más complejas y fluidas, y este movimiento confirma que Samsung quiere liderar esa transición. Tú verás cómo esta estrategia influye en la próxima generación de móviles plegables y en los modelos premium de la marca.





