


Europa es conocida por sus ambiciosos objetivos de transformación digital, y esto se refleja especialmente en su compromiso por convertirse en líder mundial en inteligencia artificial (IA). España, por ejemplo, ha sido seleccionada para albergar una de las siete fábricas de IA de la Unión Europea, lo que refuerza su papel como centro estratégico de innovación y tecnología. Hablemos del almacenamiento inteligente de datos.
La región ha movilizado una inversión pública y privada significativa para apoyar la infraestructura de IA, con España destinando por sí sola 600 millones de euros a iniciativas de IA hasta 2024, y la UE planeando triplicar su capacidad de centros de datos en los próximos cinco a siete años. Estos esfuerzos están alineados con los objetivos de la Década Digital, que aspiran a que Europa sea climáticamente neutra y digitalmente soberana para 2030.
Al construir ecosistemas de IA, el foco se sitúa en los modelos generativos (GenAI), las unidades de procesamiento gráfico (GPU), las unidades centrales de procesamiento (CPU), el almacenamiento rápido de datos y los profesionales altamente cualificados. Sin embargo, infraestructuras fundamentales de TI como el almacenamiento basado en discos duros (HDD) suelen estar infravaloradas, a pesar de que permiten almacenar grandes volúmenes de datos no estructurados de forma rentable.
Para aprovechar todo el potencial de la IA y mantener a Europa en la vanguardia de los avances tecnológicos, los CIO y responsables de TI deben ir más allá de la potencia de procesamiento y replantearse su enfoque de almacenamiento en los flujos de trabajo de datos de IA.
La importancia de los HDD para la IA
La IA gira en torno a datos no estructurados: desde la ingesta y preparación de datos (incluyendo vectorización y etiquetado) hasta el entrenamiento, la inferencia, la generación de contenido y la monitorización. Cada etapa necesita y genera más datos. Dado el auge global de la IA, la cantidad de información está creciendo exponencialmente. Según IDC, se espera que el volumen anual de datos generados más que se duplique hasta alcanzar los 527,5 zettabytes en 2029.
Para ilustrarlo: si estos datos se almacenaran en discos duros de 32 terabytes, serían necesarios 16.480 millones de unidades. Apilados, formarían una torre de 438,5 km de altura, que daría casi once vueltas a la Tierra. Para almacenar esta cantidad inimaginable, existe una tecnología que realiza esta tarea de forma rentable y eficiente energéticamente, manteniendo su potencia a gran escala.
Con una cuota estimada del 80 % en la nube para 2028, según IDC, los discos duros de alta capacidad de hasta 32TB se están convirtiendo en elementos indispensables en los centros de datos de IA, al igual que las GPU y CPU.
Para habilitar plenamente sistemas de almacenamiento eficaces para estos flujos de datos intensivos, los responsables de TI y CIO deben considerar:
Arquitecturas de alta densidad en almacenamiento inteligente de datos
Los discos duros con innovaciones como la grabación magnética asistida por energía (EAMR), la grabación magnética en bandas (SMR) y el sellado con helio están impulsando aumentos de capacidad sin ampliar el espacio físico de los centros de datos. Esto permite ahorrar en bastidores de servidores o módulos de almacenamiento y puede reducir los costes de refrigeración y consumo energético. De hecho, los HDD son aproximadamente seis veces más rentables que las soluciones basadas en memoria flash.
El modelo Ultrastar DC HC690 de Western Digital, por ejemplo, ofrece hasta 32TB utilizando tecnologías UltraSMR y HelioSeal, lo que permite despliegues de alta densidad con menor consumo energético. Toshiba Electronics Europe también prevé un aumento del 25 % en la capacidad con sus unidades SMR de próxima generación, sin necesidad de más energía.
Pasar de discos de 26TB a 32TB para desplegar un exabyte de almacenamiento puede suponer un 18,7 % menos de bastidores, un 18,8 % menos de unidades y una reducción del 18,8 % en el consumo total de energía, incluyendo mejoras en la refrigeración y la eficiencia energética.
Aunque los resultados varían según los requisitos de carga de trabajo y configuración, estas eficiencias pueden reducir el coste total de propiedad, ayudando a los equipos de TI a satisfacer las demandas de rendimiento sin necesidad de construir más instalaciones ni aumentar los costes.
Eficiencia energética y sostenibilidad
A medida que los sistemas de IA escalan, también lo hace el coste medioambiental de trabajar con datos no estructurados. Las tecnologías modernas consumen enormes cantidades de energía al procesar y almacenar volúmenes de información en constante crecimiento.
Según el Parlamento Europeo, los centros de datos en la UE ya representan alrededor del 3 % de la demanda total de electricidad, y se espera que esta cifra aumente significativamente para 2030. En España, nuevas instalaciones como el centro de datos del CESGA en Galicia —que albergará el superordenador Finisterrae IV y un ordenador cuántico— están siendo diseñadas con criterios de eficiencia energética y sostenibilidad, incluyendo paneles fotovoltaicos y sistemas avanzados de refrigeración.
Para reducir el consumo energético y las emisiones, los responsables de TI deben mejorar la eficiencia del hardware. Dado que los discos duros de alta capacidad son la base de los entornos cloud actuales, cualquier esfuerzo por consolidar más capacidad en el mismo formato de 3,5 pulgadas puede tener un gran impacto.
La tecnología HelioSeal de Western Digital reduce el consumo total de energía hasta en un 28 % en comparación con las unidades estándar rellenas de aire, contribuyendo a una mayor sostenibilidad y a una vida útil más prolongada del hardware. Además, normativas europeas como la Directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y la Directiva de eficiencia energética exigen a los fabricantes mejorar la reciclabilidad y reportar el uso energético.
Almacenamiento desagregado
Además del almacenamiento basado en HDD, el almacenamiento desagregado basado en Non-Volatile Memory Express over Fabric (NVMe-oF™) representa un enfoque transformador para los centros de datos modernos. El concepto ya no está limitado a los grandes proveedores de servicios en la nube; está ganando terreno rápidamente para apoyar la IA y acelerar las cargas de trabajo.
Las infraestructuras desagregadas permiten escalar de forma independiente los recursos de computación, almacenamiento y red, eliminando la necesidad de sobredimensionar costosos sistemas.
A diferencia de las arquitecturas de almacenamiento tradicionales, que requieren añadir servidores completos cuando solo se necesita ampliar un componente, el almacenamiento desagregado separa los servidores de GPU, CPU y almacenamiento para adaptarse mejor a los distintos requisitos de energía, refrigeración y espacio. Esto proporciona mayor flexibilidad, desbloquea eficiencias adicionales y reduce el coste total de propiedad en comparación con los entornos HCI estrechamente acoplados.
Los CIO deben priorizar el almacenamiento HDD ahora
El futuro de la infraestructura TI europea pasa por construir y utilizar los recursos de forma inteligente. Los CIO que adopten hoy soluciones innovadoras de almacenamiento HDD y arquitecturas desagregadas estarán mejor posicionados para escalar de forma eficiente y sin desperdicios, desbloqueando todo el potencial de sus inversiones en IA. En España y en toda la UE, donde la digitalización y la sostenibilidad son prioridades estratégicas, estas tecnologías son esenciales para cumplir los objetivos de la Década Digital y garantizar la competitividad a largo plazo. El almacenamiento inteligente de datos implica muchos factores y necesita humanos que lo apoyen.