La eficiencia energética es clave en la evolución de los centros de datos. La certificación 80 Plus Rubí, recién anunciada por CLEAResult, promete marcar un hito en el rendimiento de las fuentes de alimentación, ofreciendo una eficiencia del 96.5% en cargas típicas. Esta mejora, aunque pueda parecer mínima respecto a la certificación Titanium, puede suponer un ahorro energético significativo para infraestructuras de alto consumo.
Las certificaciones 80 Plus han guiado el desarrollo de fuentes de alimentación más eficientes, desde el estándar básico hasta el nivel Titanium. Sin embargo, la nueva certificación Rubí eleva aún más la referencia, superando la eficiencia del Titanium en distintos niveles de carga. Su implementación permitirá una optimización considerable en la administración energética de los centros de datos, ayudando a reducir el desperdicio de energía en procesos con baja demanda.
El impacto de esta certificación se refleja en su capacidad para ofrecer un 90% de eficiencia incluso a cargas del 5%, lo que supone un avance crucial en la gestión de recursos en momentos de baja actividad. La reducción del consumo en estos estados contribuye a un menor impacto ambiental y a la sostenibilidad del sector tecnológico.
El primer modelo certificado con 80 Plus Rubí proviene de Delta Electronics, que ha desarrollado una fuente de alimentación de 5,500W para servidores de inteligencia artificial con una eficiencia del 97.5%. Este lanzamiento marca un precedente para futuras incorporaciones de esta certificación en el mercado industrial, aunque es poco probable que llegue al consumidor general.
La llegada de 80 Plus Rubí establece un nuevo referente en la eficiencia energética, y su adopción por parte de grandes empresas podría redefinir los estándares del sector. Este avance demuestra que la búsqueda de una mayor eficiencia no cesa, y que cada mejora, por mínima que parezca, tiene un impacto notable en la sostenibilidad y el rendimiento energético global.
Fuentes: CLEAResult, RubyRapids.
